En aquellos tiempos en que los padres eran tíos y las hijas sobrinas, vivía en la población de Tinta una dama que a la natural hechicería de la hermosura, reunía, según los del lugar, la magia; y la misma que con su mala andanza, armaba fogata en el vecindario, causando el escándalo de las gentes honradas y la pesadilla de las madres de familia...