Rodeada por el río, calles angostas, casas con patio, "gurises" en la calle. "Gurises" son los niños que corren libres y en patas. La ciudad, llena de árboles con flores y hojas en la vereda. Se convierte al atardecer, cada día, en una nueva postal. En cinco minutos estás en la playa y en quince estás en el campo. La gente es amable; toma mate en familia, saluda a sus vecinos y sonríe. Esa sencillez que la hace única: se llama Paraná, en la provincia de Entre Ríos, bien Argentina.