La gente es estúpida. Con la debida motivación casi todo el mundo está dispuesto a creer casi cualquier cosa. Como la gente es estúpida, se cree las mentiras porque quiere creer que son verdades, o porque teme que puedan serlo. Las personas tienen la cabeza llena de conocimientos, datos y creencias, y la mayor parte de todo eso es falso, aunque ellas crean lo contrario. La gente es estúpida. Por esa razón es mucho más sencillo engañarla.