La larga senda que luego de cruzar el pantano penetraba en el bosque, ¿quién la había trillado? El primer hombre, el primer ser humano que pisó esas tierras no halló senda ninguna. Más tarde, uno u otro animal debió de andar sobre las leves huellas que atravesaban charcas y ciénagas, y marcó un poco más la senda, y luego, husmeándola, algún que otro lapón la aprovecharía en sus caminatas de montaña en montaña para vigilar sus renos.