Allí estaban desnudos los malvados; una mitad iba dando la espalda, otra de frente, con pasos más grandes; tal como en Roma la gran muchedumbre, del año jubilar, allí en el puente precisa de cruzar en doble vía, que por un lado todos van de cara hacia el castillo y a San Pedro marchan; y de otro lado marchan hacia el monte.