Ella sabía lo que él estaba haciendo. Sabía exactamente por qué le había pedido hacer eso. Le estaba recordando que el futuro era desconocido. Así que, si tenías la oportunidad, incluso si no había música y sin vestido de baile, sin esmoquin o gala, cuando tu amor verdadero te pedía bailar, era muy importante decir que sí.