Tengo todo lo que necesitas, todo lo que quieres. Soy todo lo que sueñas; y tú, querida, eres todo lo que un día soñé. Pero el mundo es injusto y se las ha arreglado para que nuestros caminos no se crucen. Pero te aseguro, amada mía, que un día estaremos juntos. Nuestras manos unidas; y que nos reiremos del mundo que intentó separarnos, pero que no lo consiguió.