DOOM (2016)
- Testamento del Asesino: II
Templada en los fuegos del infierno, su voluntad de hierro se mantuvo firme durante la travesía que se ensaña con los débiles. Porque solo él era el Caminante del Infierno, el Depredador Desencadenado que buscaba venganza en cada rincón, oscuro y luminoso, de hielo y de fuego, en el principio y en el fin, persiguiendo a los esclavos del infierno con bárbara crueldad, pues había cruzado la frontera como solo los demonios habían hecho antes.
DOOM (2016)
- Testamento del Asesino: III
Y en su conquista de las oscuras almas de los condenados, se vio su destreza. En su cruzada, el serafín le concedió una fuerza y una velocidad temibles, y con su poder destruyó los pilares de obsidiana de los Templos de Sangre. No mostró piedad contra las bestias de los nueve círculos. Indestructible, incorruptible, inflexible, el Asesino de la Muerte ansiaba acabar con el reino oscuro.
Ray Bradbury
- Crónicas Marcianas
Como esos días en que se espera en silencio la llegada de una tormenta, y la presión de la atmósfera cambia imperceptiblemente, y el cielo se transforma en ráfagas, sombras y vapores. Los oídos zumban y uno está suspendido en el tiempo esperando la tormenta. Uno empieza a temblar. El cielo se cubre de manchas y cambia de color, las nubes se oscurecen, las montañas parecen de hierro. Las flores enjauladas emiten débiles suspiros de advertencia. Uno siente un leve estremecimiento en los cabellos.