De niño, pasé mis días leyendo en esta biblioteca, y mis días de juventud soñando aquí. Pasaron los años, crecí y pronto me di cuenta de que ya no era joven. Ya estaba en la mitad de mi vida, y todavía vivía aquí en la casa de mis padres. Casi nunca salía de casa. Y poco a poco, el mundo real (la vida fuera de estas paredes) se alejó de mí. Mi mundo, el mundo creado dentro de mi cabeza era mi mundo real. Era toda mi vida.