Por todo esto, me parece que por ahora lo más conveniente es que ingrese en un centro adecuado y que allí se someta a una terapia. Es triste, pero no hay más remedio. Tal como te dije antes, hay que tener paciencia. Ir desenredando la madeja, hilo a hilo, sin perder la esperanza. Por más negra que esté la situación, el hilo principal existe, sin duda. Cuando uno está rodeado de tinieblas, la única alternativa es permanecer inmóvil hasta que sus ojos se acostumbren a la oscuridad.