No sabía en qué estaba pensando, no comprendía el significado de su aroma. Estos aromas eran brillantes, cinéticos, me quemaban la nariz. Pero por debajo de ellos, estaba Joe. Era como humo y tierra y lluvia. Eran los aromas que siempre había asociado a él, pero intensificados por miles de veces más. Quería enterrarme en ellos, enroscándome hasta que su esencia me cubriera por completo.