Ray Bradbury
- El picnic de un millón de años
Llegaron al canal. Era largo y recto y fresco, y reflejaba la noche. - Siempre quise ver un marciano - dijo Michael -. ¿Dónde están, papá? Me lo prometiste. - Ahí están - dijo papá, sentando a Michael en el hombro y señalando las aguas del canal. Los marcianos estaban allí. Timothy se estremeció. Los marcianos estaban allí, en el canal, reflejados en el agua: Timothy y Michael y Robert y papá y mamá. Los marcianos les devolvieron una larga, larga mirada silenciosa desde el agua ondulada...
Ray Bradbury
- Ylla
Tenían en el planeta Marte, a orillas de un mar seco, una casa de columnas de cristal, y todas las mañanas se podía ver a la señora K mientras comía la fruta dorada que brotaba de las paredes de cristal, o mientras limpiaba la casa con puñados de un polvo magnético que recogía la suciedad y luego se dispersaba en el viento cálido.