Amar es prolongar el breve instante de angustia de ansiedad y de tormento en que, mientras espero, te presiento en la sombra suspenso y delirante. Yo quisiera anular de tu cambiante y fugitivo ser el movimiento, y cautivarte con el pensamiento y por él sólo ser tu solo amante. Pues si no quiero ver, mientras avanza el tiempo indiferente, a quien más quiero, para soñar despierto en tu tardanza. La sola posesión de lo que espero, es porque cuando llega mi esperanza es cuando ya sin esperanza muero.