Si algún día quieres llorar, llámame, no prometo hacerte reír, pero prometo llorar contigo. Si algún día quieres escapar, llámame, no prometo detenerte, pero podemos escapar juntos. Si un día quieres estar en silencio, llámame, podemos estar en silencio juntos. Pero si un día me llamas y no contesto, ven corriendo hacia mí porque seguramente te necesito.