Recuerde el alma dormida, avive el seso y despierte. Contemplando cómo se pasa la vida, cómo se viene la muerte. Tan callando, cuán presto se va el placer, cómo después de acordado da dolor, cómo a nuestro parecer cualquier tiempo pasado fue mejor.
Es "tan «callando»" y “«cualquiera» tiempo pasado fue mejor”. No lo corrijan, señores, pues este es un poema del siglo XV y no son estos errores, sino como se hablaba el castellano en aquella época, hace ya más de cinco siglos.