Charlie y la fábrica de chocolate
Todo lo que hay en esta sala es comestible. Hasta yo lo soy. Pero eso sería canibalismo, queridos niños, y está mal visto en la mayoría de las sociedades.
Taken
No sé quién eres. No sé lo que quieres. Si buscas un rescate, puedo decirte que no tengo dinero. Pero lo que sí tengo es un conjunto de habilidades muy inusuales, habilidades que adquirí a lo largo de una carrera muy larga. Habilidades que me convierten en una pesadilla para la gente como tú. Si sueltas a mi hija ahora, la cosa quedará ahí. No te buscaré. No te perseguiré. Pero si no, te buscaré, te encontraré, y te mataré.
Parks and Recreation
A veces precisamos escalar de todas las montañas la más alta para ver de todos los amaneceres, el más hermoso. Eso lo leí una vez en el cojín decorativo de una señora.
Jorge Manrique
Tenían en el planeta Marte, a orillas de un mar seco, una casa de columnas de cristal, y todas las mañanas se podía ver a la señora K mientras comía la fruta dorada que brotaba de las paredes de cristal, o mientras limpiaba la casa con puñados de un polvo magnético que recogía la suciedad y luego se dispersaba en el viento cálido.
Jorge Manrique
El vivir que es perdurable, no se gana con estados mundanales, ni con vida deleitable, en que moran los pecados infernales, mas los buenos religiosos, gánanlo con oraciones y con lloros, los caballeros famosos con trabajos y aflicciones contra moros.
Jorge Manrique
No se os haga tan amarga la batalla temerosa que esperáis, pues otra vida más larga de fama tan gloriosa acá dejáis. Aunque esta vida de honor tampoco no es eterna, ni verdadera, mas, con todo, es mucho mejor que la vida terrenal, perecedera.
Jorge Manrique
Buen caballero, dejad el mundo engañoso y su halago; vuestro corazón de acero muestre su esfuerzo famoso en este trago; y pues de vida y salud hicisteis tan poca cuenta por la fama, esfuércese la virtud por sufrir esta afrenta que os llama.
Jorge Manrique
Después de puesta la vida tantas veces por su ley al tablero; después de tan bien servida la corona de su rey verdadero; después de tanta hazaña a que no puede bastar cuenta cierta, en la villa de Ocaña vino la Muerte a llamar a su puerta.
Jorge Manrique
Estas sus viejas historias que con su brazo pintó en juventud, con otras nuevas victorias ahora las renovó en senectud. Por su gran habilidad, por méritos y ancianía bien gastada, alcanzó la dignidad de la gran caballería de la espada.
Jorge Manrique
No dejó grandes tesoros, ni alcanzó muchas riquezas, ni vajillas, mas hizo guerra a los moros, ganando sus fortalezas y sus villas. Y en las lides que venció, muchos moros y caballos se perdieron, y en este oficio ganó las rentas y los vasallos que le dieron.
Jorge Manrique
Las huestes innumerables, los pendones y estandartes, y banderas, los castillos impugnables, los muros y baluartes y barreras, la cava honda chapada, o cualquier otro reparo, ¿qué aprovecha? Cuando tú vienes airada todo lo pasas de claro con tu flecha.
Jorge Manrique
Estos reyes poderosos que vemos por escrituras ya pasadas, con casos tristes, llorosos, fueron sus buenas venturas trastornadas. Así que no hay cosa fuerte, que a papas y emperadores y prelados, así los trata la muerte como a los pobres pastores de ganados.
Jorge Manrique
Los placeres y dulzores de esta vida trabajada que tenemos, no son sino corredores, y la muerte, la celada en que caemos: No mirando a nuestro daño, corremos a rienda suelta sin parar; y es que vemos el engaño y queremos dar la vuelta, no hay lugar.
Jorge Manrique
Decidme: la hermosura, la gentil frescura y tez de la cara, la color y la blancura, cuando viene la vejez ¿cuál se para? Las mañas y ligereza y la fuerza corporal de juventud, todo se torna graveza cuando llega al arrabal de senectud.
Jorge Manrique
Ved de cuán poco valor son las cosas tras que andamos y corremos, que en este mundo traidor aún primero que muramos las perdemos. De ellas deshace la edad, de ellas casos desastrados que acaecen, de ellas, por su calidad, en los más altos estados desfallecen.
Jorge Manrique
Dejo las invocaciones de los famosos poetas y oradores; no curo de sus ficciones, que traen de hierbas secretas sus sabores. A aquel solo me encomiendo, a aquel solo invoco yo de verdad, que, en este mundo viviendo, el mundo no conoció su deidad.
Jorge Manrique
Pues si vemos lo presente cómo en un punto se es ido y acabado, si juzgamos sabiamente, daremos lo no venido por pasado. No se engañe nadie, no, pensando que ha de durar lo que espera más que duró lo que vio, pues que todo ha de pasar por tal manera.
Jorge Manrique
No tengamos tiempo ya en esta vida mezquina por tal modo, que mi voluntad está conforme con la divina para todo. Y consiento en mi morir con voluntad placentera, clara y pura, que querer hombre vivir cuando Dios quiere que muera, es locura.
Jorge Manrique
Así, con tal entender, todos sentidos humanos conservados, cercado de su mujer, y de sus hijos y hermanos y criados, dio el alma a quien se la dio, el cual la ponga en el cielo y en su gloria, y aunque la vida perdió, dejónos harto consuelo su memoria.
El tren de las 3:10
A veces un hombre debe ser muy grande para saber lo pequeño que realmente es. El ferrocarril llegará al pueblo y tus tierras simplemente valen más si no estás.