Un, dos, un dos tres, Esta es la canción del hipopótamo al revés Omatopopih, Omatopopih. Hay Dios cuanto estrés, mejor canto la canción que canté aquella vez Omatopopih, Omatopopih. Y cuando tu corazón vea todo negro, es porque le falta Omatopopih a tu cerebro. No importa que no puedas cantar, no importa que no puedas bailar, tan solo tienes que pronunciar Omatopopih. Haga como yo en la mañana en el espejo va a decir Omatopopih mientras mire su reflejo, notará escalofríos que recorren...