Gloria Fuertes
- Medios de locomoción o el pecado de la prisa
Entre el pie y el ala está la pezuña. Entre el patín y el Renault está el avión. Sin nunca tener coche ni tenerle sé que puedo "irme", por un exceso de velocidad. Tengo paciencia, pero no freno. Mi preocupación por los demás va muy deprisa. Sé que puedo acabar por un exceso de velocidad.
Gloria Fuertes
- Caracterología
Hay gente que no tiene aspecto de persona. El carapájaro será un pájaro. El caraciervo será un ciervo. El caracuervo será un pelotillero. El caradura será ministro de magistratura. La carapájara será una pájara. La caracierva será una mierda. La caracuervo será un infierno. (Hay monos que parecen humanos.).
Gloria Fuertes
- Mal tiempo
La estatua tiene pulmonía. Y la Santa Rita está enfermita de termita. San Hilarión afina el organillo junto a San Palemón. San Antonio ha agotado el cupo de noviazgos, -ahora como antes ya todos son amantes- y yo antes bien al contrario, me voy a buscar un extralabio.
Empresa
- Renting-Leasing
Renting: Medio de financiación que proporciona a la empresa bienes materiales con todos sus servicios complementarios a cambio de una mensualidad. Leasing: Operación de financiación consistente en alquilar un bien material o un bien inmueble con la opción de poderlo comprar en un futuro.
Empresa
- Confirming
Confirming: Medio de financiación en el que una entidad financiera se encarga de pagar a los proveedores puntualmente, aunque la empresa no tenga dinero.
Empresa
- Factoring
Factoring: Operación mediante la cual una empresa contrata a otra para que se haga responsable de los pagos de todas las facturas de sus clientes, pudiendo así adelantar cobros.
Empresa
- Préstamos
Es la cantidad de dinero que una entidad de crédito deja a una empresa por un tiempo determinado, a cambio de unos intereses. Existen muchos tipos, desde préstamos a largo plazo hasta préstamos comerciales directos.
empresa
- la factura
Las facturas no tienen un modelo oficial, pero deben incluir, como mínimo, el número de factura; el nombre y apellido o razón social del emisor con la dirección y su NIF; el nombre y apellidos del receptor con la dirección y su NIF; descripcioón de los bienes o servicios objeto de la factura; contraprestación total de la transacción; IVA, base imponible, tipo y cuota; y lugar y fecha de la emisión de la factura. Las sociedades deberán indicar los datos identificativos del Registro Mercantil.
empresa
- La factura
Es el documento más importante en el proceso de compraventa. Expedido por el proveedor y recibido por el cliente, refleja la cantidad, el precio y las condiciones de pago de las mercaderías suministradas. Es justificante y una garantía legal en el proceso de compraventa. Todo vendedor está obligado a emitir una factura, cuya forma viene regulada por la ley. Las facturas no tienen tampoco un modelo oficial, pero deben incluir, como mínimo, el número de factura (se enumeran correlativamente).
Mary Karr
- El club de los mentirosos
La noche en que el sheriff vino a nuestra casa, declararon que mi madre estaba mal de los nervios, con carácter más o menos permanente, yo aún no comprendía del todo el alcance de esas palabras. Sentía apenas ese pánico impreciso que te cierra la boca del estómago cuando no ves a tus padres por ninguna parte y ni siquiera sabes quién va a encargarse de ti ni dónde acabarás pasando la noche.
Roald Dahl
- El gran cambiazo
Seguidamente me dijo que era el principal mezclador de perfumes de una de las grandes modistas de la ciudad. Y, poniéndose un dedo en la punta de su peluda probóscide, dijo que, probablemente, su nariz se parecía a cualquier otra nariz, ¿no? Me dieron ganas de decirle que por sus orificios salía más pelo que trigo crece en las praderas y de preguntarle por qué no le decía al barbero que se lo recortase, pero en vez de ello le confesé cortésmente que no veía nada extraño en ella.
Roald Dahl
- El gran cambiazo
Mira -dijo él, inclinándose sobre la mesa y acariciándole la mano izquierda con la punta de un dedo-. Cuando te conocí en la escuela superior, yo era demasiado joven y tímido para hacerte una proposición semejante, pese a que tenía muchas ganas de hacértela. De todos modos, por aquel entonces no tenía ninguna prisa. Me figuraba que teníamos toda una vida por delante. No podía imaginarme que fueses a dejarme.
Roald Dahl
- El gran cambiazo
Anna fue a Dallas en un avión que salió de Nueva York muy temprano y llegó antes de la hora de desayunar. Después de registrarse en el hotel se pasó las ocho horas siguientes con las personas interesadas en el asunto, y, cuando hubo hecho todo lo que podía hacer aquel día, ya eran cerca de las cuatro y media de la tarde y se sentía totalmente agotada. Cogió un taxi para volver al hotel y subió a su habitación.
Roald Dahl
- El gran cambiazo
Buscó hojas de afeitar en el armarito del cuarto de baño. No había ninguna. La maquinilla de Ed seguía allí y la suya también. Pero ninguna de ellas tenía hojas y no había ningún paquete por allí. Era comprensible. Las cosas de aquel tipo habían desaparecido de la casa en una ocasión anterior. Pero eso no representaba ningún problema. Cualquiera podía comprar un paquete de hojas de afeitar.
Roald Dahl
- El gran cambiazo
No tardé mucho en encontrar la carretera principal de Ismailia y, en cuanto la cogí, puse el Lagonda a sus buenos cien kilómetros por hora. La carretera era angosta, pero el firme era liso y no había tráfico. El país del Delta se extendía a mi alrededor, lúgubre y desolado bajo la luz de la luna, los campos llanos y sin árboles, canales de regadío entre ellos y el suelo negro, negrísimo, por doquier. Resultaba indeciblemente sombrío.
Roald Dahl
- El gran cambiazo
La porcelana china era otra de las cosas que interesaban a Oswald y se le tenía por una especie de autoridad internacional en la materia. Los jarrones azules del período Chin Hoa le inspiraban un amor especial y tenía una colección reducida pero exquisita de piezas de dicho período.
Roald Dahl
- El gran cambiazo
Si se la considerase exclusivamente como la crónica de las aventuras amorosas de un hombre, entonces es indudable que no hay nada que se le pueda comparar. A su lado, las memorias de Casanova son como una hoja parroquial y el mismísimo y famosísimo amante, comparado con Oswald, se nos aparece como un hombre con unos apetitos sexuales decididamente adormecidos.
Kenneth Grahame
- El viento en los sáuces
El Topo, inmóvil y sin aliento, dejó de remar mientras el sonido acuático de aquella flauta lo cubría como una ola y lo hechizaba. Vio las lágrimas correr por las mejillas de su compañera, inclinó la cabeza y comprendió. Permanecieron así durante un rato, acariciados por las primaveras violetas que bordeaban la orilla. Luego la clara y autoritaria llamada que acompañaba la melodía embriagadora impuso su voluntad sobre el Topo, y éste se inclinó de nuevo mecánicamente sobre los remos. Y la luz se.
Kenneth Grahame
- El viento en los sáuces
-Se ha ido -suspiró la Rata, hundiéndose de nuevo en su asiento-. ¡Tan hermoso, y extraño, y nuevo! Para que acabara tan pronto, casi hubiera preferido no oírlo. Porque ha despertado en mí un anhelo casi doloroso, y nada vale la pena, excepto oír de nuevo aquel sonido, y seguir oyéndolo para siempre. ¡No! ¡Ahí está otra vez! -gritó irguiéndose de nuevo.
Kenneth Grahame
- El viento en los sáuces
A menudo estoy más tiempo dentro del agua que fuera de ella. No pienses más en ello. Y además, yo creo que tendrías que venir a pasar conmigo una temporadita. Es una casa muy sencilla, ¡no como la Mansión del Sapo! Aunque tú aún no has visto la Mansión. Pero, en fin, espero que estés a gusto en ella. Y te enseñaré a remar, y a nadar, y muy pronto te las apañarás en el río tan bien como cualquiera de nosotros.