Diana Wynne Jones
- La casa de los mil pasillos
Charmain, emocionada por hallarse al fin ante su propia aventura, parte de inmediato. Pero cuando llega a la casa, se topa con un laberinto de habitaciones extrañas a las que se accede según unas instrucciones mágicas muy precisas. Hay elfos, jardineros de color azul, comidas que se sirven solas, libros de hechizos para aprender a volar y, en fin, todo lo que puede haber en la casa de un mago.
Diana Wynne Jones
- El castillo ambulante-howl
Por un momento pareció que él también iba a perder los nervios. Sus ojos extraños y pálidos la miraron con intensidad. Pero se controló y añadió: vuelve dentro, vieja hiperactiva, y búscate otra cosa con qué jugar antes de que me enfade. Odio enfadarme.
Diana Wynne Jones
- El castillo ambulante- Howl y Sophie
-Sí, sí que eres curiosa -dijo Howl-. Eres una anciana horriblemente curiosa, terriblemente mandona y espantosamente limpia. Contrólate. Nos estás amargando la vida a todos. -Pero esto es una pocilga -se quejó Sophie-. ¡No puedo evitar ser así!
Diana Wynne Jones
- El castillo ambulante
Pero el castillo se quedó rondando por las colinas y se supo que no pertenecía a la bruja, sino al mago Howl. El mago Howl tampoco era un santo. Aunque al parecer no quería abandonar las colinas, se rumoreaba que le divertía atrapar a jovencitas y quitarles el alma. Otros aseguraban que se comía sus corazones. Era un mago absolutamente frío y sin escrúpulos y ninguna joven estaría segura si él andaba cerca.
Kortinuos
- Cognición Ausente
Tus palabras me sumergen en alucinaciones, son como estimulantes del sueño en el que me muestras nuevas emociones. Quedo como un bobo dormido entre el sufrimiento. Vulnerable a que ese sentimiento se termine todo el tiempo. Tengo miedo de que mis otros temores se justifiquen, me quedo quieto. Mientras tiemblo el tiempo se detiene en un escalofrío. La esquizofrenia me invade y despierto. Abro los ojos.
Kortinuos
- Hoy me apetece
Hoy me apetece apuñalar palabras con la punta de mi bolígrafo, dejándolas formar frases que derraman sentimientos y sangran tinta. Hoy quiero abrazarte, abrazarte y no soltarte nunca. Hoy anhelo tan solo un instante a tu lado. Hoy deseo aunque sea poder darte un beso a través de la distancia. Suena absurdo, pero hoy me apetece amarte.
Jiddu Krishnamurti
- La libertad primera y última
¿Qué es el miedo? El miedo sólo puede existir con relación a algo, no aisladamente. ¿Cómo puedo tenerle miedo a la muerte, cómo puedo tener miedo de algo que no conozco? Sólo puedo tener miedo de algo que conozco. Cuando digo que la muerte me da miedo, ¿temo realmente a lo desconocido (o sea a la muerte) o tengo miedo de perder lo que he conocido? Mi miedo no es a la muerte, sino a perder mi asociación con las cosas que me pertenecen.
Anne Rice
- Lestat el vampiro
El invierno en que cumplí veintiún años, salí a caballo en solitario para acabar con una manada de lobos. Esto sucedía en las tierras de mi padre, en la región francesa de Auvernia, durante las últimas décadas que precedieron a la Revolución Francesa. Era el peor invierno que yo recordaba, y los lobos se dedicaban a robar las ovejas de nuestros campesinos e incluso merodeaban de noche por las calles del pueblo.
José Martí
- Cultivo una rosa blanca
Cultivo una rosa blanca en junio como en enero para el amigo sincero que me da su mano franca. Y para el cruel que me arranca el corazón con que vivo, cardo ni ortiga cultivo; cultivo la rosa blanca.
José Martí
- La niña de Guatemala
Quiero, a la sombra de un ala, contar este cuento en flor: la niña de Guatemala, la que se murió de amor. Eran de lirios los ramos; y las orlas de reseda y de jazmín; la enterramos en una caja de seda... Ella dió al desmemoriado una almohadilla de olor; él volvió, volvió casado; ella se murió de amor.
Anónimo
- La moda
La moda, ¿qué es la moda? La moda son aquellas tendencias que todo el mundo sigue, sin pensar, sin que le guste, sólo por el simple hecho de ser la moda lo que rige la sociedad, la moda al vestir, la moda al hablar, la moda de vivir como lo hace tal o cual persona. Eso es la moda, hacer cosas que no te gustan para que a la gente que no te cae bien y que no conoces te acepten, no como eres, sino como dices ser.
Anónimo
- Teme a quien hay que temer
En este mundo, hay que dejar de temer tanto a las fuerzas del más allá, fantasmas, dioses... sino que hay que temer más a las fuerzas del más acá, con las que nos encontramos día a día de cerca, y temerlas de verdad, ya que esas son las que pueden acabar contigo sin ningún escrúpulo.
Elsa Bornemann
- Con un sol entre los ojos
Otra vez, prendió las cortinas del salón de música. Yo estaba ubicada en la grada junto al ventanal y sentí que las espaldas me ardían de repente. Inquieta, busqué a Gustavo entre el grupo de chicos que cantaban al lado del piano. Lo sorprendí mirando fijamente en dirección a mí.
Giorgio Faletti
- Yo mato
El hombre es uno y ninguno. Carga desde hace años con su rostro pegado al cráneo y su sombra cosida a los pies, y todavía no ha logrado comprender cuál de las dos cosas pesa más. A veces experimenta el impulso irrefrenable de despegárselos, colgarlos en un clavo y quedarse allí, sentado en el suelo, como una marioneta a la cual una mano piadosa ha cortado los hilos.
Robert Fisher
- El caballero de la armadura oxidada
Abandonado a su suerte, el caballero asomó la cabeza con precaución por la puerta del castillo. Las rodillas le temblaban ligeramente, por lo que producía un ruido metálico a causa de su armadura. Como no quería parecer una gallina frente a una paloma, en caso de que Rebeca pudiera verle, reunió fuerzas y entró valientemente, cerrando la puerta a sus espaldas.
Kyoichi Katayama
- Un grito de amor desde el centro del mundo
El sensato discurso de Aki me molestó. Pero su enfado me gustó más de lo que me disgustaron sus palabras. Tuve la sensación de que un refrescante soplo de aire me llenaba el pecho. Sentí un ramalazo de simpatía hacia Aki y, al mismo tiempo, la vi por primera vez como una chica.
ROUGE GASTÓN
- El viento no las llevará
Hoy caigo en cuenta de que el tiempo ha pasado mi viejo amigo, de repente se me vino a la mente el día en que te conocí y de cómo llegué a aquel lugar, qué inocencia ante la realidad del silencio me cubría en aquellos días... -¿Te acuerdas cómo empezó nuestra amistad?- Seguro que sí, una tarde donde el destino nos sentó a compartir los mismos mates, la misma tarde que en galerías de dos desconocidos se inició una nueva historia, nuestra historia.
Haruki Murakami
- Tokio Blues
Desde niños han tenido tanto talento que han conseguido hacer las cosas sin esforzarse, y la gente los ha alabado por ello, diciéndoles lo extraordinarios que son. Y acaban concibiendo el tesón como una estupidez. Las melodías que los niños aprenden en tres semanas, ellos las tocan en la mitad de tiempo, y el profesor, convencido de que el niño tiene talento, deja que aprenda la siguiente.
Haruki Murakami
- Tokio Blues
"Qué coño estas haciendo?," me dije asqueado al quedarme solo. No tendría que actuar de ese modo. Pero no podía evitarlo. Mi cuerpo tenía un hambre y una sed terribles y necesitaba acostarme con chicas. Cuando estaba con ellas pensaba todo el tiempo en Naoko. En la blancura de su cuerpo emergiendo en la oscuridad, en sus suspiros, en el ruido de la lluvia.
Hans Andersen
Se había velado la luz de la lámpara que iluminaba el recogido dormitorio, ante cuyas ventanas colgaban pesadas cortinas de preciosas sedas. La alfombra era gruesa y mullida como musgo; todo invitaba al sueño, al reposo, y a esta tentación cedió también la enfermera, y se quedó dormida; bien podía hacerlo, pues todo andaba bien y felizmente.
