Gabriel García Márquez
- Cien años de soledad
En realidad no le importaba la muerte, sino la vida, y por eso la sensación que experimentó cuando pronunciaron la sentencia no fue una sensación de miedo sino de nostalgia.
Gabriel García Márquez
- Cien años de soledad
La soledad le había seleccionado los recuerdos, y había incinerado los entorpecedores montones de basura nostálgica que la vida había acumulado en su corazón, y había purificado, magnificado y eternizado los otros, los más amargos.
Gabriel García Márquez
- Cien años de soledad
Preguntó qué ciudad era aquella, y le contestaron con un nombre que nunca había oído, que no tenía significado alguno, pero que tuvo en el sueño una resonancia sobrenatural: Macondo.
Gabriel García Márquez
- Cien años de soledad
Lo esencial es no perder la orientación. Siempre pendiente de la brújula, siguió guiando a sus hombres hacia el norte invisible, hasta que lograron salir de la región encantada.
Philip Zimbardo
Esta imagen es la motivación más poderosa del soldado, la que carga su fusil con munición de odio y de miedo. La imagen de un enemigo aterrador que amenaza el bienestar personal y la seguridad nacional da a las madres y a los padres el valor para enviar a sus hijos a la guerra y faculta a los gobiernos para reordenar las prioridades y convertir los arados en espadas de destrucción.
Yuval Noah Harari
No hay dioses en el universo, no hay naciones, no hay dinero, ni derechos humanos, ni leyes, ni justicia fuera de la imaginación común de los seres humanos.
Josue Garcia
- DÍA DE LA SECRETARIA
Existen dos historias sobre el origen del Día de la secretaria. Una de ellas, sin comprobar, cuenta que, durante la segunda etapa de la Revolución Industrial, en el siglo XIX, Christopher Sholes inventó la máquina de escribir. Su hija Lilian Sholes fue una de las primeras personas en comprobar la eficacia del invento. De esta manera, se convirtió en la primera mujer que se presentó en público escribiendo a máquina.
Patrick Süskind
- El Perfume
Crearía un perfume que no sólo fuera humano, sino sobrehumano. Un aroma de ángel, tan indescriptiblemente bueno y pletórico de vigor que quien lo oliera quedaría hechizado y no tendría más remedio que amar a la persona que lo llevara, o sea, amarle a él, Grenouille, con todo su corazón.
Julio Verne
- Viaje al centro de la tierra
Mientras el corazón lata, mientras el cuerpo y alma sigan juntos, no puedo admitir que cualquier criatura dotada de voluntad tenga necesidad de perder la esperanza en la vida.
Simon Keller
- Cuidado con lo que escribes
En ciertos casos practicar mecanografía es algo que aunque no esté en un texto que comprenda, incluso a la vez no lo comprenda, escribo mirando cuáles palabras son las adecuadas pese a no estar entendiendo de forma total y curiosa, un texto que no se trata bien de algo o tal vez sea solo para estudiar cómo escribir mejor sin comprender la totalidad del texto, y sin preguntarme si debe o no tener sentido, como un atardecer u otra metáfora que no aplique. Lo importante es practicar.
Antoine de Saint - Exupéry
- El Principito
-Hubiera sido mejor -dijo el zorro- que vinieras a la misma hora. Si vienes, por ejemplo, a las cuatro de la tarde; desde las tres yo empezaría a ser dichoso. Cuanto más avance la hora, más feliz me sentiré. A las cuatro me sentiré agitado e inquieto, descubriré así lo que vale la felicidad. Pero si tú vienes a cualquier hora, nunca sabré cuándo preparar mi corazón... los ritos son necesarios.
Pulp fiction
- Ezequiel, 25-17
El camino del hombre recto está por todos lados rodeado por las injusticias de los egoístas y la tiranía de los hombres malos. Bendito sea aquel pastor que, en nombre de la caridad y de la buena voluntad, saque a los débiles del Valle de la Oscuridad. ¡Y os aseguro que vendré a castigar con gran venganza y furiosa cólera a aquéllos que pretendan envenenar y destruir a mis hermanos! ¡Y tú sabrás que mi nombre es Yahvé, cuando caiga mi venganza sobre ti!
Mario Halley Mora
- La Quema de Judas
Pero en esta vida, los hombres que actúan por impulso son los que fracasan. En determinados momentos y ante situaciones dadas, es necesario analizar las cosas con frialdad. Al final de cuentas, la vida es una lucha por la supervivencia, y el porvenir es un verdadero enigma.
Anónimo
- Cómo empezar una novela
Hace mucho leí que si quieres escribir una novela, no debes empezar describiendo el tiempo, si era un domingo lluvioso por la tarde. Es mucho mejor empezar con una frase contundente, algo que ya introduzca el personaje. La primera frase quizá marque la trayectoria de toda la historia.
Octavio Paz
- El laberinto de la soledad
Gracias a las Fiestas el mexicano se abre, participa, comulga con sus semejantes y con los valores que dan sentido a su existencia religiosa o política. Y es significativo que un país tan triste como el nuestro tenga tantas y tan alegres fiestas. Su frecuencia, el brillo que alcanzan, el entusiasmo con que todos participamos, parecen revelar que, sin ellas, estallaríamos. Ellas nos liberan, así sea momentáneamente, de todos esos impulsos sin salida...
Octavio Paz
- El laberinto de la soledad
El mexicano tiene tanto horror a las apariencias, como amor le profesan sus demagogos y dirigentes. Por eso se disimula su propio existir hasta confundirse con los objetos que lo rodean. Y así, por miedo a las apariencias, se vuelve sólo Apariencia. Aparenta ser otra cosa e incluso prefiere la apariencia de la muerte o del no ser, antes que abrir su intimidad y cambiar. La disimulación mimética, en fin, es una de tantas manifestaciones de nuestro hermetismo.
Octavio Paz
- El laberinto de la soledad
El solitario mexicano ama las fiestas y las reuniones públicas. Todo es ocasión para reunirse. Cualquier pretexto es bueno para interrumpir la marcha del tiempo y celebrar con festejos y ceremonias hombres y acontecimientos. Somos un pueblo ritual. Y esta tendencia beneficia a nuestra imaginación tanto como a nuestra sensibilidad, siempre afinadas y despiertas.
Octavio Paz
- El laberinto de la soledad
Todas estas expresiones revelan que el mexicano considera la vida como lucha, concepción que no lo distingue del resto de los hombres modernos. El ideal de hombría para otros pueblos consiste en una abierta y agresiva disposición al combate; nosotros acentuamos el carácter defensivo, listos a repeler el ataque.
Octavio Paz
- El laberinto de la soledad
Viejo o adolescente, criollo o mestizo, general, obrero o licenciado, el mexicano se me aparece como un ser que se encierra y se preserva: máscara el rostro y máscara la sonrisa. Plantado en su arisca soledad, espinoso y cortés a un tiempo, todo le sirve para defenderse: el silencio y la palabra, la cortesía y el desprecio, la ironía y la resignación. Tan celoso de su intimidad como de la ajena, ni siquiera se atreve a rozar con los ojos al vecino: una mirada puede desencadenar la cólera...