Rocky Balboa
- Rocky Balboa a su hijo
El mundo no es todo alegría y color. El mundo es un lugar terrible y por muy duro que seas, es capaz de arrodillarte a golpes y tenerte sometido permanentemente si tú no se lo impides. Ni tú, ni yo, ni nadie golpea más fuerte que la vida, pero no importa lo fuerte que golpeas, sino lo fuerte que pueden golpearte. Y lo aguantas mientras avanzas. Hay que soportar sin dejar de avanzar, así es como se gana. Si tú sabes lo que vales ve y consigue lo que mereces, pero tendrás que soportar los golpes.
Ignacio C. Sierra
- Sueño suspendido (Ni en un millón de años)
En los últimos minutos mi cuerpo ha experimentado un diferencial térmico de más de doscientos grados y aunque yo todavía estaba detenido, mis tejidos lo recuerdan y se retuercen, vibran, se dilatan. Me siento como una nuez empapada, llena de mil millones de hormigas rojas frenéticas peleando entre ellas y mordiendo la cáscara buscando una salida.
Gabriel García Márquez
- El amor en los tiempos del cólera. Cita 2
Los más raros, en una jaula muy grande eran tres cuervos que al sacudir las alas saturaban el patio de un perfume equívoco. Varios perros encadenados en algún lugar de la casa empezaron a ladrar de pronto, enloquecidos por el olor del extraño, pero un grito de mujer los hizo callar en seco, y numerosos gatos saltaron de todas partes y se escondieron entre las flores, asustados por la autoridad de la voz.
Gabriel García Márquez
- El amor en tiempos del cólera.
La casa parecía desde fuera tan destruida como las otras, pero adentro había un orden de belleza y una luz atónita que parecía de otra edad del mundo. El zaguán daba directo sobre un patio sevillano, cuadrado y blanco de cal reciente, con naranjos florecidos y el piso empedrado con los mismos azulejos de las paredes. Había un rumor invisible de agua continua, macetas de claveles en las cornisas y jaulas de pájaros raros en las arcadas.
Gabriel García Márquez
- Polvos contados
Le había enseñado que nada de lo que se haga en la cama es inmoral si contribuye a perpetuar el amor. Y algo que había de ser desde entonces la razón de su vida: la convención de que uno viene al mundo con sus polvos contados, y los que no se usan por cualquier causa, propia o ajena, voluntaria o forzosa, se pierden para siempre.
David Mitchell
- Ciénaga del desacuerdo
Hay tantas verdades como hombres. De vez en cuando, alcanzo a vislumbrar una verdad más verdadera, escondida entre simulacros imperfectos de sí misma, pero en cuanto me acerco, se agita y se hunde más todavía en la espinosa ciénaga del desacuerdo.
Óscar Morales
- Escritura
Ser escritor no significa trazar caracteres sobre un papel, sino encontrar la forma de contar aquel relato vulgar, infame y absurdo, que el lector convierta en una historia sublime y trascendental.
Tito Maccio Plauto
- Burla
Los que divulgan la calumnia y los que la escuchan, si valiera mi opinión, deberían ser colgados; los divulgadores, por la lengua, y los oyentes, por las orejas.
Ryunosuke Akutagawa
- La Nariz
En el hombre conviven dos sentimientos opuestos. No hay nadie, por ejemplo, que ante la desgracia del prójimo, no sienta compasión. Pero si esa misma persona consigue superar esa desgracia ya no nos emociona mayormente. Exagerando, nos tienta a hacerla caer de nuevo en su anterior estado. Y sin darnos cuenta sentimos cierta hostilidad hacia ella.
Osamu Dazai
- Indigno de Ser Humano
Por lo general, las personas no muestran lo terribles que son. Pero son como una vaca pastando tranquila que, de repente, levanta la cola y descarga un latigazo sobre el tábano. Basta que se dé la ocasión para que muestren su horrenda naturaleza. Recuerdo que se me llegaba a erizar el cabello de terror al pensar en que este carácter innato es una condición esencial para que el ser humano sobreviva.
Satoshi
- Léxico innecesario
Leí que la práctica de la mecanografía trae una notable mejora en el léxico. Me quedé absorto ante tal afirmación carente de raciocinio. Me exacerba cuando de soslayo, un petulante enarbola cultismos de tan rimbombantes como banales corolarios cuyo efímero fin es obnubilar.
Neil Gaiman y Terry Pratchett
- Buenos Presagios
Y eso a los humanos les costaba entenderlo. El Infierno no era ningún gran depósito de mal, no más de lo que, según Crowley, el Cielo era una fuente de bien; eran solo bandos en una gran partida cósmica de ajedrez. Y era en la mente humana donde se hallaba la verdadera fuente de la bondad verdadera y de la verdadera maldad de infarto.
Anonimo
- Preferencias
En mi experiencia laboral, he llegado a la conclusión de que prefiero atajar locos, que empujar boludos... y más de una vez pienso que si me pagaran por kg vivo de boludo empujado, tendría más dinero que Bill Gates.
Chris Wedge
Muchas hojas, un árbol. Todos somos individuos, pero todavía estamos conectados. Es por lo que vivimos. Los pergaminos no nos cuentan el futuro. Solo nos guían con el conocimiento del pasado.
Ad Astra
Mi padre, el astronauta más condecorado en la historia del programa, me prometió que un día podría unirme a él en sus actividades, que volvería por mí. Y yo le creí: primer hombre en Júpiter, primero en Saturno... Y luego nada.
Ad Astra
Solo veo dolor. Creo que me mantiene alejado de las relaciones, me impide sincerarme y preocuparme por otros. No sé cómo superarlo, no sé cómo evitarlo. Y me preocupa. No quiero ser así. No quiero ser mi padre.
Ad Astra
El ataque estaba lleno de ira. Entiendo esa rabia. La he visto en mi padre, y la he visto en mí, porque estoy enfadado con él por haberse ido. Pero cuando tomo esa ira y la pongo a un lado, todo lo que queda es dolor.
Ad Astra
Por ello se amotinaron, cometieron actos de sabotaje tratando de comandar mi nave. Así que me vi obligado a reaccionar con igual severidad. Inhabilité una sección del sistema de soporte vital de nuestra estación. Y sin duda castigué al inocente junto con el culpable.
Ad Astra
Este es el informe de Clifford McBride del Proyecto Lima. Estoy revelando una tragedia. Aquí, en el límite de nuestro sistema solar, algunos de los nuestros no han podido manejar la angustia psicológica de estar tan lejos de casa; deseaban regresar a la Tierra. Pero yo no podía permitirlo.
Ad Astra
Capturó mundos extraños y distantes con mayor detalle que nunca. Eran hermosos, magníficos, llenos de asombro y maravilla. Pero debajo de sus superficies sublimes, no había nada. Sin amor ni odio, sin luz ni oscuridad. Solo podía ver lo que no estaba allí, y no vió lo que estaba justo frente a él.
