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J.K. Rowling
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Dude as I was typing this quote I was changing my posture and carpal tunnel …

Made Up On The Spot
Riddled with errors.

Ricardo Aguilera
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Serita McKenzie
it was good

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Hatake Kakashi - El vacio de la vida
Parece que ninguno de nosotros ha llevado una vida encantadora, ¿verdad? Sin embargo, no es tan malo. Al menos tú y yo hemos tenido la suerte de encontrar nuevos compañeros para ayudar a llenar el vacío.

J. R. R. Tolkien - El señor de los Anillos: Las dos Torres
Al alba se dispusieron a reanudar la marcha. El amanecer era pálido y gris, y no vieron salir el sol. Arriba se cernía una niebla espesa y un olor acre flotaba sobre el suelo. Avanzaban lentamente, cabalgando ahora por la carretera. Era ancha y firme, y estaba bien cuidada. Vagamente, a través de la niebla, alcanzaban a ver el largo brazo de las montañas que se elevaban a la izquierda.

J. R. R. Tolkien - El señor de los Anillos: Las dos Torres
Aún no había nubes en el cielo, pero la atmósfera era pesada y demasiado calurosa para esa época del año. El sol subía velado por una bruma, perseguido palmo a palmo por una creciente oscuridad, como si un huracán se levantara en el este.

J. R. R. Tolkien - El señor de los Anillos: Las dos Torres
No encendieron hogueras, pues no sabían lo que la noche podía depararles; pero rodearon el campamento con una guardia de centinelas montados y algunos jinetes partieron a explorar los caminos, deslizándose como sombras entre los repliegues del terreno.

J. R. R. Tolkien - El señor de los Anillos: Las dos Torres
Hay alguna voluntad que da rapidez a nuestros enemigos y levanta ante nosotros una barrera invisible: un cansancio del corazón más que de los miembros.

J. R. R. Tolkien - El señor de los Anillos: Las dos Torres
Hay algo extraño en esta región. No me fío del silencio. No me fío ni siquiera de la luna pálida. Las estrellas son débiles; y me siento cansado como pocas veces antes.

J. R. R. Tolkien - Las dos torres
Desde el fondo de sombras los hobbits se atrevieron a mirar atrás: pequeñas figuras furtivas que a la débil luz parecían niños elfos en los abismos del tiempo mirando asombrados desde la floresta salvaje la luz de la aurora.

J. R. R. Tolkien - Las dos torres
Marchó adelante y se metió bajo las ramas enormes. Los árboles parecían no tener edad. Unas grandes barbas de liquen colgaban ante ellos, ondulando y balanceándose en la brisa.

J. R. R. Tolkien - Las dos torres
Al atardecer llevó a los hobbits a una casa éntica que era solo una piedra musgosa puesta sobre unas matas de hierba en una barranca verde. Unos fresnos crecían en círculo alrededor y había agua, como en todas las casas énticas, un manantial que brotaba en burbujas de la barranca.

J. R. R. Tolkien - Las dos torres
Todo ese día caminaron con él por los bosques, cantando y riendo, pues Ramaviva reía a menudo. Reía si el sol salía de detrás de una nube, reía cuando encontraban un arroyo o un manantial: se inclinaba entonces y se refrescaba con agua los pies y la cabeza; reía a veces cuando se oía algún sonido o murmullo en los árboles.

J. R. R. Tolkien - Las dos torres
Me llamo Bregalad, lo que en vuestra lengua significa Ramaviva. Pero esto no es más que un apodo, por supuesto. Me llaman así desde el momento en que le dije sí a un ent anciano antes de que terminara de hacerme una pregunta. También bebo rápidamente y me voy cuando otros todavía están mojándose las barbas.

J. R. R. Tolkien - Las dos torres
Los elfos inventaron muchas canciones sobre la Busca de los Ents, y algunas de esas canciones pasaron a las lenguas de los hombres. Pero nosotros no compusimos ninguna canción y nos contentamos con canturrear los hermosos nombres cuando nos acordábamos de las ents-mujeres.

J. R. R. Tolkien - Las dos torres
Pero el tiempo fue pasando y salíamos y nos alejábamos cada vez menos. Y ahora las ents-mujeres son solo un recuerdo para nosotros, y nuestras barbas son largas y grises.

J. R. R. Tolkien - Las dos torres
Nuestra pena era muy honda. No obstante, el bosque salvaje nos reclamaba y volvimos. Durante muchos años mantuvimos la costumbre de salir del bosque de cuando en cuando y buscar a las ents-mujeres, caminando de aquí para allá y llamándolas por aquellos hermosos nombres que ellas tenían.

J. R. R. Tolkien - Las dos torres
Ahora los hobbits dependían enteramente de Gollum. No sabían, ni podían adivinar a esa luz brumosa, que en realidad se encontraban a solo unos pasos de los confines septentrionales de las ciénagas, cuyas ramificaciones principales se abrían hacia el sur.

J. R. R. Tolkien - Las dos torres
En aquella llanura pedregosa, atravesada por las carreteras de los orcos y los soldados del enemigo, no había ninguna posibilidad de encontrar algún refugio. Allí ni siquiera las capas élficas de Lorien hubieran podido ocultarlos.

J. R. R. Tolkien - Las dos torres
Soy Aragorn hijo de Arathorn y me llaman Elessar, Piedra de Elfo, Dúnadan, heredero del hijo de Isildur, hijo de Elendil de Gondor. ¡He aquí la Espada que estuvo rota una vez y fue forjada de nuevo! ¿Me ayudarás o te opondrás a mí? ¡Escoge rápido!

J. R. R. Tolkien - Las dos torres
Cayó la noche y se hizo el silencio; no se oía otra cosa que un débil temblor de tierra bajo los pies de los ents y un roce, la sombra de un susurro, como de muchas hojas llevadas por el viento.

J. R. R. Tolkien - Las dos torres
Algunos de los nuestros son ahora exactamente como árboles y se necesita mucho para despertarlos y hablan solo en susurros. Pero otros son de miembros flexibles y muchos pueden hablarme. Fueron los elfos quienes empezaron, por supuesto, despertando árboles y enseñándoles a hablar y aprendiendo el lenguaje de los árboles. Siempre quisieron hablarle a todo, los viejos elfos.

J. R. R. Tolkien - El señor de los anillos: Las dos Torres
Mientras estaban así, creyeron oír, lejos en la noche, los relinchos de unos caballos. Luego el silencio reinó otra vez, interrumpido solo por el susurro frío del viento.